Cuando uno comienza a bucear lo hace preferentemente tras haber tomado curso de aprendizaje. Luego de haberlo aprobado, inicia la fase en la que se llevan a cabo las primeras inmersiones. Justo es cuando uno comienza a tomarle más y más pasión al submarinismo en todas sus vertientes.
Es un periodo en el que los practicantes de esta disciplina acuática aprenden muchos de los trucos más valiosos para bucear, gracias a las recomendaciones de submarinistas más experimentados. Pero acaso el consejo más valioso que puede recibir cualquier benjamín del submarinismo es no aventurarse en las profundidades del mar sin haber tomado un curso (o varios de ser posible) en una academia de prestigio.
Es cierto que el buceo es una actividad qué puede ser practicada por cualquier persona, pero es imprescindible que cuente con el conocimiento necesario para hacerlo. Ahora bien, practicar el buceo con equipo de aire comprimido precisa de una adecuada preparación, cierta experiencia indispensable. La verdad es que respirar aire comprimido no es igual a respirar aire de la superficie.
Carecer de la técnica adecuada para hacerlo, en el marco de una inmersión, nos pone en gran riesgo. Pensemos el caso de un buzo que se encuentra a cierta profundidad y asciende sin permitir que el aire comprimido salga de sus pulmones. Eso es algo que puede acarrearle graves peligros para la salud. Por ello es necesario aprender a diferenciar las inmersiones que se llevan a cabo, determinar su nivel de dificultad, para que la disolución de nitrógeno en la sangre sea la correcta.
Los cursos de buceo nos enseñan temas así y nos instruyen en las habilidades necesarias para bucear de manera segura y responsable. Los mejores cursos de buceo los encuentras en Scuba Reef. Consulta nuestro calendario de cursos y actividades.